martes, 10 de abril de 2012

Llego la Primavera!


Estos días de comienzos de abril he podido pasar unos días en el campo. En Ciudad Real está el campo muy necesitado de agua, todavía esta gris, del pasto seco del invierno y apenas asoman algunos claros verdes de las primeras hierbas de primavera.

Menos mal que estos días ha llovido un poco, aunque todavía no corren los arroyos. Mal síntoma, pero aún se puede arreglar si lo que queda de abril sigue lloviendo.

En mis salidas al campo, he intentado buscar al duende, que por estas tierras ya se puede cazar. Hubo varios encuentros pero ninguno con un macho, muchas hembras que pacían tranquilamente y algún varetillo de primera cabeza.

Uno de los días me ocurrió algo insólito. Entré en una zona de reforestación, donde a lo lejos había visto una corza. Mientras iba concentrado en que no me viera la corza, escuché el bufido de un guarro no muy lejos de donde acababa de pasar, aunque algo más abajo. Volví tras mis pasos esperando ver al cochino y lo que me encontré fueron dos. Una gran cochina y un primalon ya grandote. Me resulto raro ver que no corrían demasiado sino que miraban para atrás. Aunque al acercarme más ya sí que huyeron. La guarra era grande y se le notaban las mamas a cierta distancia.
Cuando empezaba a volver sobre mis pasos, en busca del acomodo de la guarra y su pariente, levante de las mismas camas a tres rayones que salieron despavoridos en dirección contraria a la de la madre. No quisé seguirlos para no desperdigarlos más.
Cuál fue mi sorpresa cuando a los pocos minutos, y sin que yo me hubiera movido demasiado de donde estaban las camas, vi a los rayones volver tras sus pasos.
                             
                                          
                  


                    
El caso es que estuvieron casi una hora dando vueltas, mirándome, incluso llegaron a tumbarse en las camas durante un rato. Pude divertirme un buen rato haciendo fotos y los vídeos. Casi espantaron a las corzas en sus idas y venidas, ya que en un momento dado pasaron los tres muy cerca de donde ellas estaban y les debieron pegar un susto.

Ahora una vez de vuelta al trabajo, espero que los pobres encontrasen pronto a su madre. Para mi fue un encuentro fortuito pero muy gratificante a la vez. 

De los corzos, nada de nada, espero que en mis salidas de abril tenga algo más de suerte, ya os iré contando.

JAA

2 comentarios:

  1. Esta genial el vídeo.!!!!

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  2. Hola, es la primera vez que veo tu blog y sin duda me parece increíble y uno de los mejores. Yo también creo que hace mucha falta la lluvia para que el campo se vea verde para que los animales tengan algo que llevarse a la boca. Y unos vídeos impresionantes y de gran factura.
    Aquí tienes a otro seguidor.

    http://cazaresmipasion.blogspot.com.es/

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