miércoles, 29 de febrero de 2012

Cerrando la temporada 2012

Un año más quedaba la temporada vista para sentencia, esta vez la última oportunidad se daba en Aranda. El año pasado esta montería se dio muy bien. Montería año pasado

Esta vez la expectación era máxima, por eso quisimos ir todos a los puestos asignados, un total de cinco. Mi padre, Tintin, Juanito, Goni y yo. A las 7.30 de la mañana salimos de Madrid rumbo a Aranda, el día estaba fresco pero no se cumplian las previsiones de nubes y agua. Al llegar estaba despejado, sin viento y eso si hacía un frío propio de Burgos en febrero.

Se fueron sorteando los puestos, a Goni le toco en el Cierre de Quemada, a mi padre en la umbría, a Juanito y Tintin en La Maestra y a mi después de sortearse todas las armadas me toco en .... Este año se ve que la suerte me depara salir de los últimos en los sorteos.

Mi puesto, ya me avisa el postor, es un camino muy cerrado, prácticamente para escopeta. Lo compruebo nada más llegar, por mucho que intento buscar un hueco entre el espeso matorral, nada de nada, lo que venga voy a tener que escucharlo o no podré prepararme.
Mi Puesto hacía la derecha



El mismo hacía la izquierda
Son las doce menos diez cuando llegamos a los puestos, unos minutos después sueltan los perros, aunque aún tardarán algo en llegar hasta aquí, pues la mancha es muy larga y se caza al tope.
Al poco tiempo me pasa algo por la derecha que identifico como un raposo, aunque le he visto solo el rabo. Este hecho me hace ponerme en alerta, pienso que me va a entrar algo y no voy a ser capaz de verlo. El caso  es que al rato oigo un bufido y una mancha negra entre la maleza que se va hacía atrás, sin poder siquiera encararme a pegado el tornillazo, sacandome el aire. Esto me hace ponerme muy nervioso, entre que no se ve nada y que los bichos vienen casi de puntillas, no acabo de estar agusto en el puesto.
El escaso campo de visión
Claro dentro del monte
Empiezan a oirse los perros a eso de las 13 horas. Se oyen ladras que van paralelas a la línea de puestos y no llegan a romper. Algunas en cambio se hacercan más y se oye algun tiro de los puestos colindantes, a los que no veo por lo cerrado y angosto del camino.
Al poco tiempo me informa Tintin de que Juanito a cazado un zorro y seguidamente un cochinete. Vaya suerte y qué rendimiento le esta sacando Juanito a los cochinos en esta finca, pienso!

En esas estamos cuando de la nada o mejor dicho de enfrente mia, sale un cochino como un rayo, dandome tiempo a tirar a tenazón un tiro y verlo marcharse, todo esto en décimas de segundo. Me quedo de piedra, no he podido reaccionar, no le he visto ni oído llegar y me ha sorprendido. El caso es que me ha entrado a 10 metros y solo he podido intentar encararme, le he tirado como a los conejos.

Al rato llegan los perros al camino, que mala suerte que ninguno hubiera cogido el rastro y al menos la ladra me hubiera alertado. Una vez que pasan los perros, se vuelve una ladra, me preparo y pasan a escasos 30 metros tres corzos, dos machos con su borra y una hembra.

De aquí al final de la montería se oyen algunas ladras lejanas, pero poco más. El día se ha ido cubriendo de nubes y amenaza por momentos con caer agua. Cosa que no vendría nada mal por estos lares y por toda España.

Finalizada la montería y de camino a los puestos, nos cuenta un paisano que se acaba de pasar un guarro inmenso justo por donde se habían ido quitando los puestos. Estos viejos macarenos, curtidos en muchas batallas, saben cuando se tienen que escapar de la mancha.
Nos espera ahora un buen plato de judías con carne y ver cómo llegan los guarros cazados. El lobo que se podía cazar se ha ido de rositas...

Plantel de guarros

El resultado son 14 guarros y cinco zorros. A destacar dos guarros de gran porte y hermosas navajas.
Aqui finaliza esta temporada 2011-2012 con muchas ganas de que empiece la siguiente. Ahora tocan ferias, y ver el tema de los corzos en esta primavera tan seca.
JAA


 

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