Dicen que por el norte el celo del corzo tarda en entrar hasta casi agosto...No por ello, sino por temas de calendario, este año tocaba irse de vacaciones el día tres de agosto. Con todo, tenía varias oportunidades antes de colgar la escopeta, e irme a la playa.
Decidí aprovechar una tarde para intentar hacerme con un corcete. La primera tarde fue el viernes, después de una mañana intensa de trabajo, comí con Maite y me escape para el coto. A partir de ahí todo se enrebeso un poco. Pillé atasco de salida de Madrid, lo que hizo que llegase más tarde de lo habitual al coto, además durante el trayecto estuvo de tormenta y al llegar parecía que me iba a respetar el tiempo, pero fue evolucionando hacía una tormenta perfecta.
Al llegar al coto comprobé el aire y decidí tomar la linde entre las siembras y el monte para comprobar "in situ" lo avanzado del celo. Fui con toda la calma, despacio, registrando una a una todas las siembras ya cosechadas, los cultivos de girasol con buen porte y las viñas que también se mezclan por aquellos lares.
Como dije anteriormente, iba por dentro del monte, por el cual se podía andar más o menos en silencio pues el terreno estaba blando por las últimas lluvias caídas. Me sorprendí gratamente pues el terreno estaba blandito y se podían ver huellas recientes. No eran más de las ocho y media y todavía no se notaba nada de movimiento. Pude ir registrando por dentro del monte los claritos entre pinos y matorral y asomarme a las siembras y mirar entre las viñas y las plantaciones de girasol.
Poco a poco me acercaba a donde yo quería, una hoja de labor que está partida, la mitad se ha cosechado de trigo y la otra mitad esta ahora con girasoles de gran porte. La siembra esta pegada al monte y con anterioridad me había ladrado un buen macho, meses antes.
Al llegar no observe ningún movimiento, me tape con un enebro y estuve esperando unos 15 minutos, nada de nada. Ya empezaba a caer el sol y decidí moverme para echar un vistazo en dos siembras más alejadas e ir volviendo hacía el coche. Fui hacía esas dos siembras pero tampoco vi nada, parecía como si se los hubieran tragado la tierra. El viento empezó a cambiar debido a la tormenta que se avecinaba. Pensé que era buen momento para ir bajando hacía el coche.
Ya estaba oscureciendo, pero todavía por los prismáticos y el visor se podía ver. Cuando llevaba la mitad del recorrido, por el aire, me ladro un corzo dentro del monte. Me quede quieto unos instantes pero no intuí ningún movimiento. Seguí camino abajo, justo en frente tenía el cielo negro de la tormenta y se veían algunos rayos en la lejanía, aun así el viento fue incrementándose y acercándose la tormenta.
Cuando quedaban ciento cincuenta o doscientos metros vi un corzo que se metío en el monte sin practicamente verlo, lástima a simple vista no se veía nada y con los prismáticos no lo había observado antes. Iba acercandome por donde se había metido en el monte cuando vi otro corzo en una siembra. Lo miré con los prismáticos, no podía ver si era hembra o macho pues su cabeza no hacía contraste con el fondo negro del cielo. Me encaré el rifle, seguía sin verlo, aunque se iba moviendo y podía observarlo en cualquier momento. Finalmente intui que se trataba de una hembra porque no tenía nada por encima de las orejas.
Tranquilamente se fue por un viso y la perdí de vista. La tormenta ya estaba encima mio, por lo que decidí ir hasta el coche rápido y marcharme para casa.
Cómo veís este año estoy saliendo menos y con menor fortuna...ahora cuelgo la escopeta durante unos días, cogeré fuerza porque en breve llega la parte del año que más me gusta.
Un saludo y buenas vacaciones!!
Poco a poco me acercaba a donde yo quería, una hoja de labor que está partida, la mitad se ha cosechado de trigo y la otra mitad esta ahora con girasoles de gran porte. La siembra esta pegada al monte y con anterioridad me había ladrado un buen macho, meses antes.
Al llegar no observe ningún movimiento, me tape con un enebro y estuve esperando unos 15 minutos, nada de nada. Ya empezaba a caer el sol y decidí moverme para echar un vistazo en dos siembras más alejadas e ir volviendo hacía el coche. Fui hacía esas dos siembras pero tampoco vi nada, parecía como si se los hubieran tragado la tierra. El viento empezó a cambiar debido a la tormenta que se avecinaba. Pensé que era buen momento para ir bajando hacía el coche.
Ya estaba oscureciendo, pero todavía por los prismáticos y el visor se podía ver. Cuando llevaba la mitad del recorrido, por el aire, me ladro un corzo dentro del monte. Me quede quieto unos instantes pero no intuí ningún movimiento. Seguí camino abajo, justo en frente tenía el cielo negro de la tormenta y se veían algunos rayos en la lejanía, aun así el viento fue incrementándose y acercándose la tormenta.
Cuando quedaban ciento cincuenta o doscientos metros vi un corzo que se metío en el monte sin practicamente verlo, lástima a simple vista no se veía nada y con los prismáticos no lo había observado antes. Iba acercandome por donde se había metido en el monte cuando vi otro corzo en una siembra. Lo miré con los prismáticos, no podía ver si era hembra o macho pues su cabeza no hacía contraste con el fondo negro del cielo. Me encaré el rifle, seguía sin verlo, aunque se iba moviendo y podía observarlo en cualquier momento. Finalmente intui que se trataba de una hembra porque no tenía nada por encima de las orejas.
Tranquilamente se fue por un viso y la perdí de vista. La tormenta ya estaba encima mio, por lo que decidí ir hasta el coche rápido y marcharme para casa.
Cómo veís este año estoy saliendo menos y con menor fortuna...ahora cuelgo la escopeta durante unos días, cogeré fuerza porque en breve llega la parte del año que más me gusta.
Un saludo y buenas vacaciones!!
JAA
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