En la
actualidad la gestión de los cotos de caza pasa por ejecutar pequeñas, pero
continuas, labores en el campo que permitan el manejo sostenible de los
recursos de que disponemos. Los aprovechamientos que disponemos no son
inagotables y por tanto si no se mejoran y modifican, corren el peligro de
perderse. ¿Qué podemos hacer al respecto? ¿Cómo podemos mejorar el aprovechamiento
de nuestra finca?
La
realidad de nuestro campo se corresponde mucho con el dicho: “aquí debemos buscar los recursos del campo
de debajo de las piedras”.
Por otra
parte la actual situación de crisis está haciendo desaparecer los “filones” de
negocios singulares sustentados por las primas aprobadas en el boletín oficial
del estado.
En
definitiva, volvemos a una situación básica donde las ayudas agrícolas quedan
limitadas a la producción agrícola tradicional con un pago básico a las
hectáreas y pagos básicos al ganado extensivo y vaca nodriza y luego pequeños
incrementos para el “greening”, jóvenes agricultores, zonas desfavorecidas,
etc. Este es el marco de la política agraria Europea, que no deja mucho margen
para que las explotaciones mejoren sus recursos naturales.
Exceptuando
las superficies de viñedos, olivares, frutos de cáscara, etc…, damos con
enormes superficies de cereal de secano, pastizales, matorral arbolado y monte,
donde convive la agricultura con el aprovechamiento ganadero extensivo, algún uso
forestal y la actividad cinegética como elementos de gestión del medio y de
actividad económica sobre el mismo. Aunque dependiendo de las zonas y regiones,
el peso de una u otra actividad varía, la realidad es que estas son las que
conforman principalmente nuestros paisajes y las especies que los habitan, y en
muchos casos en permanente conflicto como es el caso de los daños a la
agricultura por las especies silvestres o la absolutamente injusta atribución
de los accidentes ocasionados por la fauna cinegética a los titulares de los
cotos.
Precisamente
estos espacios y sus aprovechamientos tradicionales de carácter extensivo o
semiextensivo han generado un espacio de alta calidad ecológica que se ha
plasmado en nuestra extensa Red Natura así como múltiples áreas protegidas, y a
su vez en una mayor restricción de usos para los propietarios de los terrenos,
lo que conlleva en algunos casos al abandono del campo. Este abandono del campo
se traduce y se ve principalmente a la hora de acudir a las jornadas cinegéticas.
En plena temporada
de caza, es habitual acudir a un ramillete de fincas para cazar en montería o
simplemente para acudir al campo detrás de perdices y conejos. Muchas veces
nada más entrar nos sorprende lo bien o mal que puede aparentar la finca en
cuestión. Unas veces desde el principio del camino de entrada observamos cosas
que no nos agradan, otras veces en cambio la impresión es muy buena desde el
comienzo.
Pues bien, esos
detalles que observamos nosotros y que puede ver cualquiera influyen positiva o
negativamente en el ánimo de cualquier cazador que entra en una finca.
Así no es lo mismo
entrar a una finca por un camino en buenas condiciones, con unas cunetas bien
hechas y despejado de matorral y pasto en los alrededores, que por un camino con
piedras, multitud de baches y sucio en general.
A veces las
circunstancias marcan el estado de estas cosas, como en una finca de unos
amigos a los que cruza un río por en medio del camino principal de la finca.
Pues bien, ese río se desbordo un día previo a la montería, cruzando por encima
del puente. La anécdota podía acabar ahí, pero si no llega a ser porque se
había señalizado previamente el borde del puente no hubiera pasado ningún coche
por allí el día de la montería. Que por cierto resulto un monterión.
El aspecto visual
de una finca es fruto de una buena gestión. Ya se dice que “el ojo del amo engorda al caballo”, pues igual pasa con las
fincas. Para poder vender una buena montería el aspecto de la finca debe estar
en perfecto estado, sino el arrendatario preferirá buscarse otro lugar.
La mejora de los
recursos de las explotaciones para que no parezcan abandonadas recaerá
principalmente en la mejora de la cara visible de las fincas, que por lo
general, serán las infraestructuras que posea, los caminos, los vallados, las
instalaciones y dentro de la naturaleza, el estado general de los animales y de
la masa forestal.
Ver animales raquíticos
o no verlos cuando se debería o ver como se están comiendo literalmente el
monte, deja una impronta poco reconfortante para el cazador que viene de fuera.
Una buena labor de poda de la dehesa, unas reforestaciones hechas en zonas de
escaso valor agronómico, mejoran ostensiblemente el aspecto general de nuestra
finca.
Las fincas de caza,
que están bien cuidadas se notan nada más cruzar el umbral de entrada. No
hablamos aquí de grandes gastos en infraestructuras para que todo este
impoluto, se trata más bien de una gran cantidad de pequeñas mejoras que hagan
destacar ciertos aspectos visuales del campo.
La poda de esas
encinas o alcornoques que tiene las ramas casi por el suelo, la limpieza del
vuelo de los caminos de entrada a la finca, unas buenas instalaciones con agua
corriente y luz mediante bombas y generadores si no se dispone de tendido
eléctrico. Una mano de cal en la fachada de la casa o pabellón de caza, junto
con una explanada bien cuidada como aparcamiento para los coches en el día de
la montería, significa mucho y dice muy buenas cosas de cómo se cuida el resto
de la gestión propia de la finca.
Una sola bombilla
encendida en un porche una noche de invierno, transmitirá calidez y confort a
cualquier cazador que llega a la finca por primera vez la noche antes de la
cacería. Un guarda vestido con la vestimenta habitual y que tenga buenas
maneras, sabrá cambiar la opinión de cualquier cazador resabiado que llega a
primera hora con la cantinela de “haber
que nos espera hoy”. El reflejo de una buena gestión se ve en los detalles,
en las jornadas de caza, tal vez, en una única vez donde nos jugamos el todo o
nada.
En este
marco ¿Qué alternativas y mejoras tiene nuestro campo?
El campo
Español goza de multitud de representaciones, desde la titularidad pública a la
titularidad privada, y en su conjunto ofrecen un espacio en el que no es fácil
la gestión del conjunto. Realmente la venta de montes públicos según se ha
propuesto tiene demasiadas connotaciones negativas y gran parte de nuestro gran
patrimonio natural proviene de la protección de los montes catalogados. Sin
embargo, también es cierto que la administración de los mismos resulta
enormemente ineficaz por la imposibilidad de gestionar la superficie en su
conjunto, ya que los aprovechamientos se adjudican de forma individualizada:
caza, pastos, madera, etc…, a lo que se añade que la rigidez del marco laboral
de la administración hacen inviable contar con personal de trabajo y guardería
adecuado a la realidad del campo.
Podría
resultar interesante buscar fórmulas de arrendamiento a largo plazo, evitando
la venta, que permitan el aprovechamiento integral de los mismos, generando
empleo, inversión y mejora de los recursos. Desde el ámbito privado, para
revitalizar nuestro campo debemos buscar la explotación de todas las posibles
rentas que nos permite el medio mediterráneo con su enorme variabilidad. En este
sentido nos encontramos con:
·
Mejoras en las explotaciones cinegéticas
gracias a la integración de la gestión de la alimentación, control sanitario y
de los recursos del medio, siempre desde la perspectiva de un manejo reducido y
manteniendo el equilibrio del medio, considerando nuestra cabaña cinegética
como las especies mejor adaptadas para aprovechar los recursos.
·
Cultivos alternativos que diversifican
las producciones tradicionales de cereales de secano, que permiten acceder a
otro tipo de mercados, y cambios en los sistemas de producción reduciendo los
insumos mejorando de forma gradual la fertilidad de nuestros suelos.
·
Puesta en valor de nuestras masas
forestales: se están produciendo cambios regulatorios que flexibilizan las
normas de ordenación de montes para hacerlas más adaptables y permitir de esta
forma nuevos aprovechamientos. La ordenación de montes ha demostrado que la
planificación a largo plazo y la diversificación de los recursos y
aprovechamientos son la mejor estrategia para nuestros normalmente exiguos
montes y campos. El secreto: planificación, aprovechamiento sostenible, mejora
de la calidad de los recursos, gestión y revisión de objetivos.
·
Revalorización de otros recursos: carne
de caza, corcho, etc…
Todo
ello pasa por dotar a los propietarios de herramientas de gestión y
planificación adaptables y sencillas, que pasaría obligatoriamente por
coordinar las administraciones implicadas.
1.
Infraestructuras rurales.
Los lugares o las actuaciones
que más rápidamente mejoran una finca de caza y que se notan y palpan desde
fuera, son principalmente las de mejora de infraestructuras.
No se trata de hacer mucho
gasto, sino de ir mejorando, rehabilitando o ejecutando actuaciones diversas
encaminadas a dar buena vista a la finca.
¿Dónde se puede actuar?
Por
ejemplo en la conservación de los caminos y pistas forestales. Lo que
conseguiremos será facilitar la comunicación con todas las partes de la finca.
Sé buscará por tanto una ejecución sostenible y de buena calidad para no tener
que estar continuamente trabajando sobre los caminos. A este respecto se está
avanzando en tecnologías capaces de mejorar la capacidad portante del terreno favoreciendo la no
acumulación de agua en ellos.
Otro punto de
mejora de una finca lo constituyen sus cerramientos. Puede que nuestra finca no
posea un vallado perimetral o que prefiramos que la finca este abierta, pero si
queremos gestionar particularmente lo que tenemos en la finca es necesario
vallarla. Para ese tipo de trabajos es importante dar con una calidad de malla
adaptada a nuestros requerimientos y una buena ejecución. El mercado es amplio,
pero únicamente existen varias casas en España que monten cercas cinegéticas
con gran experiencia y profesionalidad.
Los trabajos
forestales de poda o reforestación sirven para renovar la masa forestal, que
cada año se puede ir perdiendo por envejecimiento o simplemente porque sirve de
alimento a las especies cinegéticas. Después de los oportunos permisos a la
administración y en las épocas determinadas al efecto, se llevaran a cabo las
podas del encinar o alcornocal, favoreciendo la regeneración posterior.
Una buena poda
mejora la producción de bellota por aclareo de la masa. A la par las
reforestaciones aumentaran la capacidad de la finca para dar alimento y
cobertura vegetal a las reses.
Finalmente, la
introducción de la rotación de cultivos y por tanto de nuevas plantaciones en
nuestra finca, conlleva una mejora en la utilización de los insumos. Se reducen
los costes de abonados y aplicación de herbicidas y se obtiene una mayor
producción global, al poder aumentar la superficie útil de siembra. Las
plantaciones de oleaginosas y leguminosas aportan nutrientes al campo,
favoreciendo las producciones de los cereales al año siguiente.
La gestión integral
de las fincas conlleva un trabajo que en ocasiones es necesario dejarlo en
manos de profesionales del campo.
2. Empresas que se dedican a estos temas:
Dentro del mundo
del campo, podemos destacar algunas empresas que por su trayectoria, calidad en
la ejecución y por su saber hacer, destacan sobre las demás en estos puntos a
mejorar.
Ejecución y montaje
de cerramientos:
- FORTEMA S.L.: Empresa de reconocido
prestigio, situada en Ciudad Real, dedicada a la instalación de alambradas de
alta calidad y resistencia para uso agro-cinegético. Web: www.mallasfortema.com; Teléfono: 926 804 060.
Alimentación animal
especializada:
- PIENSOS THURMA
S.L.: Empresa pionera en la rama de alimentación natural, con amplia
trayectoria debido a su experiencia en la gestión cinegética. Web: www.piensosthurma.com; Teléfono: 91 128 41 47
Construcción de
caminos rurales:
- CON-AID EUROPA: Empresa
de reciente creación con la representación en exclusiva para Europa de la
distribución y desarrollo de la Tecnología CON-AID. Tecnología utilizada para
estabilización y compactación de caminos. Web: www.conaideuropa.com; Teléfono: 91 300 55 97.
Trabajos
forestales:
-VIVEROS
FUENTEAMARGA: Empresa con amplia experiencia en la producción y distribución de
planta forestal autóctona. Web: www.viverosfuenteamarga.com; Teléfono: 983 500 916.
Gestión de fincas
rústicas:
- GESYTEC
INGENIEROS S.L.: Empresa de servicios técnicos y de gestión del medio, donde
podrá encontrar soluciones a los problemas más diversos asociados a las
distintas actividades que se desarrollan en el campo. Web: www.gesytec.es; Teléfono: 91 300 55 97.
Desarrollo de
cultivos:
- CAMELINA COMPANY
ESPAÑA: Es el productor europeo de referencia de camelina, un cultivo
energético sostenible no alimentario. La camelina es una oleaginosa utilizada
para rotación de cultivos y producción de Biocombustible. Web: www.camelinacompany.es; Teléfono: 91 733 90 53.
Articulo publicado en Jara y Sedal en marzo de 2014.
JAA